Sedes
San José

Hacia el aprendizaje sin distancias

05/05/2017
Eleonora Badilla Saxe
Universidad Castro Carazo

Costa Rica ha apostado por la democratización de la educación como la vía para la superación personal y como la forma para alcanzar la justicia y la paz social. En parte esto lo ha hecho, de manera muy exitosa, apostando por la educación a distancia.

Raíces: Los orígenes de la educación a distancia en el mundo son hondas. En Costa Rica sus raíces se encuentran en la propuesta del profesor Miguel Ángel Castro Carazo quien en 1936 había llevado, con esta modalidad educativa, estudios técnicos a todos los rincones del país e incluso del exterior. Castro Carazo quien había realizado una buena parte de sus estudios de contador público en una universidad a distancia de los Estados Unidos, logró crear una interesante red de apoyo para sus estudiantes, para lo cual contó con la asistencia de la Iglesia Católica, a través de los curas párrocos de comunidades alejadas; con la contribución de jefes políticos, el Ministerio de Educación, personalidades de cada uno de los pueblos, y sobre todo de Correos de Costa Rica.   Cuando fue posible, se integró a esta red nacional la incipiente telefonía y al telégrafo, pero la base fue el eficiente correo de la época. Todas estas insituciones dieron la mano al primer sistema de enseñanza a distancia, utilizando textos escritos por Castro Carazo,  quien tuvo estudiantes de todos los estratos sociales. Aún los privados de libertad de la Penitenciaría Central pudieron estudiar y graduarse, según cuenta el hijo menor de Castro Carazo, Álvaro Castro-Harrigan, quien en varias ocasiones acompañó a su padre a la prisión para observar una clase o hacer una prueba. El Congreso de la República reconoció este gran esfuerzo de una entidad privada y mediante la ley No. 64 del 24 de junio de 1939, decide  "premiar a la institución   por la espléndida labor que realiza en un amplio sector de la juventud costarricense" otorgándole el beneficio de la franquicia postal para los estudiantes y la Escuela que llevaba su nombre, así como una ayuda de 400 colones mensuales. Terminada la II Guerra Mundial, la Administración de Veteranos de los Estados Unidos, otorgó becas de estudio a muchos soldados que habían participado en ese conflicto, sobre todos a aquellos asentados en la Zona del Canal en Panamá. El Estado costarricense reconoció su obra con una estampilla de correos con la efigie de don Miguel Ángel en 1993 en ocasión del primer centenario de su nacimiento.

Celebrando su cuarenta aniversario, la Universidad Estatal a Distancia UNED (fundada en 1977) ha dado un gran impulso a la educación de esta modalidad en el nivel universitario a pesar de los pronósticos y voces pesimistas que le acompañaron en su nacimiento. La UNED ha abierto otras muchas oportunidades de educación para personas que residen en zonals alejadas o quienes por algún motivo tienen dificultades para movilizarse hasta los centros universitarios. La UNED ha ido incorporando nuevas tecnologías para la publicación y diseminación de la información y la comunicación y ha sido declarada, por nuestra Asamblea Legislativa Institución Benemérita de la Educación y la Cultura mediante Ley de la República N. 862320 de octubre de 2007.

Es así como desde 1936, Costa Rica ha hecho llegar la educación a las personas en lugares lejanos, escondidos en valles, separados por montañas y volcanes, sin caminos de acceso, o sin posibilidades de salir por las labores del hogar y la crianza de las hijas y los hijos.

Alas. Con motivo del ochenta aniversario de la obra de Castro Carazo; en presencia de las nuevas tecnología digitales y atendiendo las caracterísiticas de quienes aprenden hoy en día, es necesario abrir las alas y alzar el vuelo hacia el futuro. Siendo que las nuevas tecnologías son personales, portátiles e inalámbricas y que contribuyen a acortar distancias de tiempo y lugar; que el conocimiento se multiplica velozamente y ya no está (solamente) en los centros educativos sino que se aloja en la nube y que las personas aprendientes tienen necesidades de aprendizaje muy específicas del tiempo en que viven, es el momento de avanzar hacia un aprendizaje SIN distancias.

Cuando el aprendizaje se proponga en entornos virtuales debemos repensar lo que significa la corporalidad en la virtualidad por lo que la presencia, tanto de la persona docente como de todas las personas aprendientes debe sentirse constantemente. Como he comentado en otras ocasiones en estas mismas páginas, esto puede hacerse por medio de mensajes periódicos y relacionados con el tema, con el envío y publicación frecuente de preguntas generadoras de pensamiento; ofrecer respuestas en “tiempo real” (o al menos oportuno) a las inquietudes que se presenten y brindar la posibilidad de participación activa en una variedad (en número, forma y fondo) de actividades de aprendizaje sincrónicas (al mismo tiempo) y asincrónicas (en diferido).

Teniendo en el corazón el ejemplo pionero e innovador de nuestro fundador y en la mente la tradición educativa de Costa Rica, en la Universidad Castro Carazo estamos avanzando hacia una educación sin distancias, que sea pertinente al momento histórico, que nos permita honrar la memoria de don Miguel Ángel y colaborar con otras instituciones educativas que buscan la construcción permanente de la democracia y la solidaridad en sociedad costarricense.

 

 

 

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